La gente de este pueblo es tonta;
hace 200 años lo eran y no me sorprende que sigan estando igual.
Cuando investigué la historia del
lugar para saciar mi curiosidad, llegué irremediablemente al evento de la bruja
local: una mujer de edad avanzada que fue culpada y ahorcada por la
inquisición. Fue totalmente injusto, esa mujer había sido nombrada la curandera
del pueblo, ayudó a mucha gente, curó a los niños, combatió plagas y sanó a
muchos enfermos del lugar. Era una persona buena que ayudó a tantos, y de
buenas a primeras una familia completamente “cristiana” llega, dice que no es
normal y de un momento a otro, la
escupían, señalaban con el dedo, hasta que al fin fue enjuiciada y terminó
colgada en un árbol.
El árbol sigue ahí, también ese
fue el lugar de su entierro, era la costumbre… solo que no tiene ninguna señal
o lápida. Requirió de muchos textos polvosos obtener buena parte de la
información.
Los del pueblo son unos tontos.
Vivimos tiempos modernos y aun
señalan con el dedo y les hacen la vida imposible a personas mediante redes
sociales. Me lo hicieron a mí. Por eso me identifico con la bruja, ambas
sufrimos por la idiotez de las personas, por sus juicios sin fundamentos, por
su ignorancia.
Por suerte, lo único que necesitaba
saber, era el lugar donde habían enterrado a la bruja.
Esta tarde, mientras cargaba el
viejo libro de la curandera por las empinadas calles del pueblo, fue la última
vez que los chicos de la escuela habrán abierto la boca para proferir alguna
estupidez en mi contra.
Al anochecer de esta noche de
brujas, despertaré a la bruja, ambas estaremos enojadas y con la fuerza de
nuestro odio mutuo nos desharemos de toda la gente tonta de este pueblo.
Debieron pensarlo mejor antes de
señalar al inocente y volverlo malo…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario